lunes, 4 de mayo de 2009

POTD 04-05-2009




Lo acepto, soy una persona muy paranoica en cuanto a las relaciones personales, amistosas, familiares, laborales, mascotales, etcétera. Tengo el permanente sentimiento de que algo mal he hecho, aunque no haya hecho nada o haya hecho algún bien. La culpa es de nada más y nada menos que mi madre, desde que tengo uso de la razón cuando mis papás querían “platicar conmigo” o tan siquiera verme era porque me tenían que regañar por algo ¡Saqué 10 en un examen! tenemos que hablar; ¿por qué dejaste tirado el calcetín? ¡Baje tres kilos! ¿Por qué no nos dices qué haces las 24 horas del día? Me despidieron ¿por qué no haces nada útil con tu vida? Esa es la dinámica, por eso cuando uno de mis antiguos novios me cito para hablar juré que era para cortarme, me adelante y  lo corté primero… en realidad quería darme un regalo. Cuando mi sicólogo me habló por teléfono para ver cómo estaba ¡Está a punto de internarme! Tan sólo quería avisarme que había algo en el teatro que probablemente me gustaría. Si Fionna, mi perra, me ladra ¡Me va a dejar porque no le compro el alimento que le gusta! 

2 comentarios:

Miss.Priestly dijo...

SOY la mas grande de tus FANSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS jajaj por mucho

mua

Miguel dijo...

Traumada pues!!