martes, 26 de febrero de 2008

Cucaracha

Iban los cuatro en el carro, como siempre habían de terminar en aquel bar donde nunca había una mesa digna y los segregaban en un cuartito oscuro que por instantes se quedaba sin luz. Parecía que en cualquier momento entraría un guardia y les diría recojan el jabón.
Pero mientras tanto fingían que intentarían algo nuevo, un bar mejor, sólo había que recorrer las calles para encontrarlo.
-Te juro que pensé que era gay- les dijo ella con cara de incrédula.
- Pero ¿Cómo va a ser gay si te lo fajaste la semana pas…?- Dijo Raúl.
- No, bravo. Remuérdame volverte a contar algo mugre amargado.- le contestó
- ¡¿Cómo que te lo fa…?!- la interrumpió Iago.
- No hice nada, sólo" me lo agarre a los besos". Pero te juro pensé que era gay.- contestó ella
- No manches, como te agarras a un gay a los besos. No sabes dónde ha puesto la boca.- dijo Guilligan
-Que desagradable, aparte creo que es gay de closet, no creo que haya hecho nada y seguro no hizo, ya anda con una niña.- respondió enojada.
- Pues eres una asquerosa.- le dijo Raúl
- Y tú un envidioso.- dijo Vero.
- ¿Envidioso de qué?- preguntó enojado
- De que el último faje en tu historia fue el previo a tu concepción.- Guilligan se empezó a reír, fue su risa más que el comentario en si lo que le molesto y la cargo contra Iago de ahí en adelante. Pasaron frente a un restaurante francés
Que rico es.- comentó Iago.
Guilligan le pregunto que sí no era ahí dónde le había salido la cucaracha a su mamá.
-No, esa le salió en otro lado.- dijo Raúl. Guilligan se carcajeo. – Y sigue ahí, pinche cucaracha de Madagascar.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Gironella: me parece bastante interesante lo que estás haciendo. Está bien escrito, es una lectura rápida, fresca, siempre divertida y muy original, no sólo en cuestiones de fondo literario, sino también en la forma. Me parece genial como conviertes las imágenes más cotidianas de una realidad no narrada hasta este momento (la "alta" sociedad mexicana) en fragmentos de literatura real. Creo que hay bastante valor en lo que escribes, en lo que cuentas. Hay una leve crítica en tu escritura hacia esa sociedad pero no es descuidada, como cuando alguien hace que sus personajes desprecien el mundo que el autor quiere criticar, no. Aquí vemos a los personajes tal cual son, sin ridiculizarlos, la caricatura viene de ellos mismos y eso lo considero como una buena construcción del personaje.
Enhorabuena, tengo ganas de leer los siguientes. Me gustaría que algún día comentaras textos en nuestro blog galimatiasseculares.blogspot.com
Hasta pronto.